En Alpargate creemos en la capacidad transformadora de la educación como motor para formar a una ciudadanía más libre, fomentando la tolerancia y la actitud crítica. Con este espíritu, tratamos de poner nuestro “granito de arena” y contribuir en el proceso educativo de la juventud del barrio desde una perspectiva doble.
Por una parte tratamos de impartir educación en derechos humanos utilizando el juego como herramienta de transmisión, lo cual mejora la consciencia de los/as jóvenes respecto a sus derechos fundamentales. Asimismo, la educación en derechos humanos fortalece el respeto a las libertades fundamentales de los demás, promoviendo valores como la paz, la tolerancia y la amistad.